Me gusta llevar la cámara de fotos cerca, aunque debido a mi despiste permanente no siempre lo hago. En el día a día por las carreteras de Extremadura me encuentro con paisajes deliciosos.
Estas grullas estaban el año pasado entre Don Benito y Quintana de la Serena. Paré el coche y las aves tuvieron la gentileza de no huir a pesar de llevar yo mi vistoso chambergo rojo.
1 comentario:
Don Benito, ¿cuántas veces habré oido este nombre en boca de mi padre?
Publicar un comentario